river boca

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miércoles, 22 de septiembre de 2010

Boca Bajas imprevistas y un DT entusiasmado: "Vamos por el premio mayor"



 Justo cuando en el horizonte se asoma un partido que significará un quiebre para el futuro de Boca, Claudio Borghi tiene problemas para diseñar el equipo titular que se enfrentará con Estudiantes, el sábado que viene, a las 16.20, en el estadio de Quilmes.

De la ofensiva a la zaga, el DT xeneize enhebra inconvenientes por las bajas. Lucas Viatri, con una luxación en el hombro, no acompañará a Palermo; Pablo Mouche sería el reemplazante de Viatri. "Vamos a sentir la ausencia", dijo el DT.

En la zona media, con Erbes, lesionado, y aún a la espera de la recuperación de Juan Román Riquelme (se espera que regresa en la fecha 11 ante Huracán), se sumó esta mañana la posible ausencia de Damián Escudero, quien acusa una fatiga muscular. Tal vez las molestias de Escudero le abran una nueva posibilidad al juvenil Gaona Lugo. En la defensa, las lesiones no están excentas: Cellay aún no puede regresar por lo que se mantendría la zaga que jugó en la victoria ante Colón.

Lucchetti; Medel, Caruzzo e Insaurralde; Clemente Rodríguez, Battaglia, Méndez y Escudero o Gaona Lugo; Chávez; Mouche o Viatri y Palermo.

Sergio Pezzota será el ábritro del choque del sábado entre Boca y Estudiantes, que jugará hoy ante Newell´s por la revancha de la Copa Sudamericana.

"Ganar el sábado sería lo ideal para ganar confianza. No miramos la tabla de la Libertadores sino la del campeonato. Vamos por el premio mayor", dijo Borghi, en diálogo en radio La Red.

RIVER Ataque 99




Cappa tiene casi decidido juntar a Pavone con Funes Mori en el ataque para ganar un partido clave contra Quilmes. Así, el Tanque debutaría como titular en River.

Para varias generaciones, el número 99 remite automáticamente a la bella compañera de Maxwell Smart en la famosa serie Superagente 86. Los más chicos, en cambio, seguramente asocian el 99 con el número de camiseta que usó Ronaldo en el Milan. Sin embargo, Angel Cappa está lejos de los pibes que manejaban al crack brasileño en la PlayStation y mucho más distante aún del espionaje. Por eso, el DT de River ya admitió la posibilidad de juntar a Gabriel Funes Mori con Mariano Pavone para recibir a Quilmes en el Monumental. Aunque a esta altura de la semana, el doble 9 es algo más que una chance: es casi una certeza.

Los indicios son concretos: el buen nivel de Pavone en los casi 40 minutos que jugó ante Newell’s (Peratta le sacó dos pelotas de gol), los elogios de Cappa y algunas breves charlas del técnico con el delantero durante la práctica de ayer en el Monumental. Además, con la decisión de mantener a Buonanotte en el banco, al entrenador no le sobran las opciones para sumarle agresividad al ataque. Entonces, apostaría por primera vez por la dupla Funes Mori-Pavone desde el arranque.

Hasta el momento, Cappa sólo los había juntado de a ratos (ver página 15), pero el panorama del domingo es ideal para que un ataque 99: en el Monumental, frente a un equipo inferior en los papeles y rival directo en la tabla de los promedios. Así, con la obligación de sumar de a tres también para seguir cerca de la punta, el ex Estudiantes se presenta como el plus ofensivo casi obligado. “Existe la posibilidad de que Pavone juegue de entrada”, reconoció Angelito ayer en palabras a TyC Sports.

Hace varios días que Cappa tiene el doble 9 en su cabeza. No lo puso en práctica ante Arsenal porque el Tanque no colmó las expectativas en el partido de Reserva frente a Vélez. En Rosario, en cambio, el 7 le agregó poder ofensivo al equipo, porque ganó en el cuerpo a cuerpo con Schiavi y Alayes, llegó al fondo en un par de ocasiones y pateó (muy bien) dos veces al arco. Y como se presume que Quilmes se refugiará contra su arco en Núñez y tiene dos centrales de gran porte físico (Gerlo y Gioda), las características de Pavone pueden ser ideales para colaborar con romper ese cerrojo.

De todas maneras, Cappa aclaró que “yo acostumbro a pensar en el equipo después del entrenamiento del jueves (mañana), e inclusive hago fútbol el viernes para convencerme de lo que pienso”. Entonces, tal vez hoy el DT junte a Funes Mori con Pavone en algún ejercicio táctico y recién mañana se acerque a la confirmación. Aunque sólo un pésimo ensayo del Tanque lo sacaría de los 11.

Se está gestando un nuevo 99. Como el picante Farías-Falcao o el que formó el colombiano con Abreu en el equipo de Simeone que ganó el Clausura 2008. Boca ya tiene una dupla letal con Viatri-Palermo. Ahora Cappa quiere meter miedo. Y ya empieza a enderezar el Tanque para bombardear a las defensas rivales.

RIVER ¿Arranca el burro?



Ortega hizo trabajos diferenciados junto al kinesiólogo porque tiene el gemelo cargado. Lanzini y Villalva tampoco se movieron a la par del grupo. La buena: Mauro Díaz dejó atrás su dolencia. Varias dudas de cara al partido contra Quilmes.

Cappa aseguró que el sistema ni la forma de jugar no van a cambiar, pero no puede asegurar lo mismo de los nombres. Hay soldados que se caen y por eso los nombres de los que salen a la cancha pueden variar. Ahora el que está en duda es Ariel Ortega, referente y vos cantante del equipo. El Burrito tiene una fatiga en el gemelo, por lo que se entrenó de manera diferenciado junto al kinesiólogo del equipo.

Ortega es importante para el juego del Millo, que últimamente no es bueno y podría levantar con un buen partido del Burrito. Pero no es seguro que pase el domingo en el Monumental porque el 10 tiene un gemelo cargado, por lo que trabajo con menos intensidad y de manera diferenciada. Igual, todavía no lo bajen. Manuel Lanzini (viene de un desgarro) y Daniel Villalva (recuperándose de una lesión lumbar) tampoco se movieron con el resto del plantel.

La buena tiene que ver con Mauro Díaz, que dejó atrás una distensión en el aductor y se entrenó a la par del grupo. De esta manera, Roberto Pereyra deberá cumplir una fecha de suspensión, que no purgó antes ya que contra Newell’s jugó por el artículo 225. En la práctica en Ezeiza, Cappa no dio indicios del equipo que recibirá a Quilmes en un duelo clave pensando en el Apertura y también en el promedio.



martes, 21 de septiembre de 2010

BOCA El prócer




Palermo excede la condición de ídolo de Boca: a esta altura es San Martín, un ilustre que sigue dejando marcas y sumando testigos para una historia que se contará por mucho tiempo.

¿Qué es Martín Palermo? No es sólo un goleador. Sus récords, sus hitos, exceden el rótulo. No es simplemente un ídolo. Sus conquistas, su mentalidad ganadora, lo elevan a la estatura de leyenda. No es apenas un hombre. Sus golpes, la forma en que se repuso, su espíritu inquebrantable, lo hacen un gladiador. No es solamente la cara de una sola moneda (o de un club). Es, el superhéroe argentino.

¿Qué es Martín Palermo? ¿Es una personalidad ilustre? ¿Es respetado por su cualidad? ¿Es alguien que disfruta de una especial consideración entre los hombres de su clase y profesión? ¿Es un patriota que quedará en los libros? Es, sí, todo eso. Por lo cual, no hay definición del diccionario que se le escape. También es, así, un prócer nacional.

¿Qué es Martín Palermo? Es el jugador de la TV digital que hoy compite como ningún otro con las imágenes en blanco y negro. Es un goleador que viene a mostrar en estos tiempos lo que era uno de otra época, los Erico, los Masantonio, los Pelegrina, los Sanfilippo (ahí está, detrás de ellos). Es esa historia viviente que te hará testigo a vos, a él y a todos de sus gestas, el que te dará derecho al “yo lo vi” cuando alguien se atreva, en años, a pretender repetir alguno de sus sucesos. Es de esa clase de celebridades de la pelota al que el fútbol mismo debería dejar de ponerle ‘peros’ para reconocerlo, homenajearlo y, por qué no, empezar a aplaudirlo por aquello que hizo, por aquello que transmite y que ya supera los colores de una camiseta.

Es Martín Palermo el del gol 100 a Colón con la rodilla rota, el del penal pateado con las dos piernas a Platense que terminó en la FIFA, el del regreso increíble ante River, el de la gloria ante el Madrid y el del llanto en sus goles a Banfield tras la muerte de su hijo recién nacido, el mismo Palermo del gol de cabeza de 39 metros a Vélez, el del zurdazo de 65 metros a Independiente, el del gol del murciélago en un clásico de verano, el que superó a Varallo y a Cherro, el que el domingo por primera vez les hizo goles a dos arqueros distintos en un partido.

Es Martín Palermo el de los tres penales errados contra Colombia y el de esa Copa América con el ojo en compota, el mismo Palermo del tabique roto en el agónico gol a Perú por las Eliminatorias y el jugador argentino más veterano en convertir un gol en un Mundial, en el mismo Mundial que Messi no pudo hacer ninguno, en un Mundial que se cuestionaba su presencia, acaso en el único Mundial que haya tenido Maradona como técnico de la Selección.

Es Martín Palermo el hombre de las mil imágenes. El de los 20 hitos. El inmortal. El prócer que con casi 37 años sigue defendiendo una misma frase de su ley: “Nunca queda una última cosa por hacer”.

BOCA Socios que se cuidan




Viatri (esguince de hombro) y Erbes (fatiga muscular) se entrenaron diferenciado para llegar bien al sábado. Ambos formaron buenas duplas con referentes (Palermo y Battaglia) y son jugadores clave para Borghi.

Cuando la cosa viene mejor barajada, para qué cambiar. Ese es el pensamiento de todo Boca y la preocupación de Borghi pasa por tener a todos sus jugadores en un estado óptimo, para seguir por la senda de la victoria y prenderse de lleno en el Apertura. El Bichi tiene a dos de sus titulares entre algodones, Viatri y Erbes, por lo que decidió que trabajen diferenciado y se recuperen de sus respectivas dolencias.

Viatri, jugador clave en la ofensiva del equipo, sufrió un esguince de su hombro izquierdo. Erbes, vital a la hora de recuperar la pelota y gran socio de Battaglia, anda con fatiga muscular. Ambos se movieron aparte del resto del plantel, que ya piensa en el duelo contra Estudiantes. Igual, tanto Lucas como Cristian llegarían bien al sábado.

El que sigue afuera es Cellay, que no dejó atrás su esguince en el tobillo derecho y seguirá afuera. Así, Medel volvería a formar la línea de tres con Caruzzo e Insaurralde. Clemente, Erbes, Seba y Escudero serían los hombres del medio, con Pochi de enganche y los dos tanques arriba, Viatri y Palermo.

RIVER "Pavone ya está listo"




Aunque no lo confirmó de titular, Angel Cappa dijo que el Tanque ya está para jugar desde el inicio y que es una de las posiblidades que baraja para enfrentar a Quilmes. Affranchino se entrenó diferenciado y Abelairas se esguinzó la rodilla izquierda.

Angel Cappa aseguró que Mariano Pavone ya está en condiciones físicas de ser titular y que es una de las posibilidades que maneja para el próximo compromiso de River ante Quilmes. "El otro día lo vi muy bien y ya se entrena con normalidad. Le llevó tiempo porque estuvo mucho tiempo inactivo, pero ya está en condiciones de ser titular. No quiero decir que estoy confirmando nada, sólo que puedo contar con él. Eso lo voy a decidir después de la práctica del jueves", aseguró Angel Cappa en Estudio Fútbol.

El técnico de River evitó responderle a Peratta, que lo trató de irrespetuoso. "Yo no sé qué habrá entendido él, pero en ningún momento le falté el respeto a nadie. Sólo dije lo que me pareció, que River jugó un buen primer tiempo en el que ellos sólo llegaron una sola vez. Y que después se dedicaron a no dejarnos jugar. Pero no le falté el respeto a nadie", agregó el DT.

Cappa dijo que de a poco va encontrando lo que pretende y que está convencido de que River será uno de los protagonistas del torneo. "El buen juego que se logró con Huracán se dio en la segunda mitad del campeonato, eso lleva tiempo y creo que lo vamos a lograr. Nosotros vamos a ser uno de los protagonistas, como lo serán Boca, San Lorenzo y Godoy Cruz. Creo que por ahora estamos todos metidos en la misma olla. De todos los que nombré he visto buenos partidos y partidos horribles. Está todo muy parejo", agregó.

Para Cappa, Ortega y Almeyda siguen siendo los referentes. "A veces lo que cuesta es hacerles entender a los chicos que por momentos no es bueno dársela a Ariel, que él es lo suficientemente inteligente como para encontrar el espacio. Pero la influencia sobre los chicos es muy grande y todos lo ven y se la quieren dar. Pero si Ariel la pierde, ¿de quién es la culpa?", se preguntó Angel. Y elogió a Almeyda: "Es un tipo que deja todo. Puede jugar bien, más o menos, o mal, pero cuando termina el partido se va a quedar tranquilo porque hizo todo lo que pudo para jugar de la mejor manera. No es sólo una cuestión física, es un tipo muy inteligente para jugar".



El otro que podría estar para volver es Affranchino, quien se entrenó diferenciado y con una máscara por la lesión en la nariz. Y la nota triste de la mañana la dio Matías Abelairas, quien chocó con Gonzalo Marinelli, uno de los arqueros suplentes y sufrió un esguince en su rodilla izquierda.

River - Un tropiezo que lo dejó en banda



Tenía mucho para festejar y se marchó vacío. En esa doble competencia que disputa, River entró a jugar con la ilusión de ser líder del torneo y terminó el encuentro en puestos de Promoción. Falló en las dos áreas y Newell´s no tuvo piedad. En ataque, dio la impresión de que sería incapaz de hacer un gol así jugara hasta la medianoche; en defensa, careció de esa solidez que le posibilitó entreverarse con los punteros. Esta vez, no hubo destellos de Ortega, no contó con la eficacia del juvenil Funes Mori ni tampoco lo salvó la potencia de Mariano Pavone en el área rival. Las atajadas de Carrizo sirvieron para sostener las esperanzas, no para resguardar el resultado. Los rosarinos acertaron en el comienzo con el gol de Borghello, enseñaron a Sperdutti en su mejor versión y tuvieron a un inspirado Peratta para celebrar el ajustado 1-0.

El coraje y el empuje de Sperdutti fue la llave del éxito de Newell´s, que aprovechó un descuido de Pereyra y lanzó un centro perfecto para que Borghello, entre los dos centrales, conectara de cabeza, derrotara a Carrizo y anotara su primer tanto en el torneo. La velocidad y la fortaleza física del delantero fueron incontrolables para River, que llamativamente tardó en acomodar las piezas en defensa. La fórmula Maidana-Ferrero sufrió con los pelotazos frontales, una materia que los millonarios parecían haber superado. La inseguridad determinó que Almeyda se retrasara para colaborar, aunque ese movimiento le permitió a Mateo y Bernardi no tener oposición y adueñarse de la zona de los volantes.

Igualmente, River pudo llegar a la igualdad, pero fue ahí cuando asomó Peratta para ahogar los festejos. Porque Funes Mori, después de un despeje defectuoso de Alayes, tuvo tiempo y espacio para acomodar la pelota junto a un palo, pero al remate le faltó fuerza y le dio la chance al arquero para lucirse.

Sin Buonanotte desde el arranque, con Manuel Lanzini y Mauro Díaz lesionados, el socio para elaborar juego con Ortega fue Lamela. Tuvo desparpajo y atrevimiento para encarar a rivales con oficio como Alayes y Schiavi, aunque le faltó resto físico en los metros finales. Y si la intención de Cappa fue utilizar a Ballón como doble cinco con llegada al área rival, el peruano se evidenció irresoluto y con demasiadas intermitencias para convertirse en el primer eslabón en la cadena para atacar.

En el primer tiempo, la idea de River de hacerse dominador a través del control de la pelota tuvo como contracara una alarmante falta de profundidad. Se lo vio muy tibio con tanto dominio estéril y, aunque intentó ser prolijo, anduvo escaso de sorpresa y creatividad. Sin desborde, apenas dos veces el tándem Pereyra-Ferrari pudo ser punzante. Newell´s le tendía una trampa y lo empujaba a jugar por el medio, donde los rosarinos imponían condiciones. En una de las pocas veces que River se movió con inteligencia, Ballón se apresuró en la resolución de la jugada.

Para contrarrestar el oficio y la experiencia de Newell´s, Cappa mandó a la cancha a Pavone y, más tarde, a Buonanotte. El delantero exigió a Peratta -después de acomodar la pelota con la mano, una acción no advertida por el árbitro Pittana-, pero Ferrero no tuvo la justeza para corregir el rebote que dio el arquero y levantó el disparo. El Tanque fue el que mejor entendió el desarrollo, no le esquivó a la fricción y tuvo otra oportunidad, aunque chocó con la seguridad del guardavalla.

La presión y el adelantamiento que propuso River, aprovechando el desgaste de Newell´s, que el jueves pasado jugó por la Copa Sudamericana, también abrieron grietas en la defensa. Sperdutti y Formica fueron inteligentes para ocupar los espacios y llegar con posibilidades, aunque les faltó precisión.Esta vez, los iluminados estuvieron en la vereda de enfrente, entonces River debió marcharse frustrado y con las manos vacías.

LO CURIOSO
ACCIDENTADO PRIMER TIEMPO

El primer tiempo se presentó accidentado. Un raspón de Ortega a Peratta detuvo el partido durante cuatro minutos, pero quien se llevó la peor parte fue el árbitro asistente Ariel Bustos, que debió ser reemplazado por el cuarto árbitro Rodrigo Pafundi. Fue a los 33 minutos, cuando en una corrida hasta el banderín del córner resbaló y sufrió una contractura en el isquiotibial derecho. Fue atendido por los médicos de Newell´s, pero no pudo continuar en el juego.