river boca

river boca

martes, 21 de septiembre de 2010

River - Un tropiezo que lo dejó en banda



Tenía mucho para festejar y se marchó vacío. En esa doble competencia que disputa, River entró a jugar con la ilusión de ser líder del torneo y terminó el encuentro en puestos de Promoción. Falló en las dos áreas y Newell´s no tuvo piedad. En ataque, dio la impresión de que sería incapaz de hacer un gol así jugara hasta la medianoche; en defensa, careció de esa solidez que le posibilitó entreverarse con los punteros. Esta vez, no hubo destellos de Ortega, no contó con la eficacia del juvenil Funes Mori ni tampoco lo salvó la potencia de Mariano Pavone en el área rival. Las atajadas de Carrizo sirvieron para sostener las esperanzas, no para resguardar el resultado. Los rosarinos acertaron en el comienzo con el gol de Borghello, enseñaron a Sperdutti en su mejor versión y tuvieron a un inspirado Peratta para celebrar el ajustado 1-0.

El coraje y el empuje de Sperdutti fue la llave del éxito de Newell´s, que aprovechó un descuido de Pereyra y lanzó un centro perfecto para que Borghello, entre los dos centrales, conectara de cabeza, derrotara a Carrizo y anotara su primer tanto en el torneo. La velocidad y la fortaleza física del delantero fueron incontrolables para River, que llamativamente tardó en acomodar las piezas en defensa. La fórmula Maidana-Ferrero sufrió con los pelotazos frontales, una materia que los millonarios parecían haber superado. La inseguridad determinó que Almeyda se retrasara para colaborar, aunque ese movimiento le permitió a Mateo y Bernardi no tener oposición y adueñarse de la zona de los volantes.

Igualmente, River pudo llegar a la igualdad, pero fue ahí cuando asomó Peratta para ahogar los festejos. Porque Funes Mori, después de un despeje defectuoso de Alayes, tuvo tiempo y espacio para acomodar la pelota junto a un palo, pero al remate le faltó fuerza y le dio la chance al arquero para lucirse.

Sin Buonanotte desde el arranque, con Manuel Lanzini y Mauro Díaz lesionados, el socio para elaborar juego con Ortega fue Lamela. Tuvo desparpajo y atrevimiento para encarar a rivales con oficio como Alayes y Schiavi, aunque le faltó resto físico en los metros finales. Y si la intención de Cappa fue utilizar a Ballón como doble cinco con llegada al área rival, el peruano se evidenció irresoluto y con demasiadas intermitencias para convertirse en el primer eslabón en la cadena para atacar.

En el primer tiempo, la idea de River de hacerse dominador a través del control de la pelota tuvo como contracara una alarmante falta de profundidad. Se lo vio muy tibio con tanto dominio estéril y, aunque intentó ser prolijo, anduvo escaso de sorpresa y creatividad. Sin desborde, apenas dos veces el tándem Pereyra-Ferrari pudo ser punzante. Newell´s le tendía una trampa y lo empujaba a jugar por el medio, donde los rosarinos imponían condiciones. En una de las pocas veces que River se movió con inteligencia, Ballón se apresuró en la resolución de la jugada.

Para contrarrestar el oficio y la experiencia de Newell´s, Cappa mandó a la cancha a Pavone y, más tarde, a Buonanotte. El delantero exigió a Peratta -después de acomodar la pelota con la mano, una acción no advertida por el árbitro Pittana-, pero Ferrero no tuvo la justeza para corregir el rebote que dio el arquero y levantó el disparo. El Tanque fue el que mejor entendió el desarrollo, no le esquivó a la fricción y tuvo otra oportunidad, aunque chocó con la seguridad del guardavalla.

La presión y el adelantamiento que propuso River, aprovechando el desgaste de Newell´s, que el jueves pasado jugó por la Copa Sudamericana, también abrieron grietas en la defensa. Sperdutti y Formica fueron inteligentes para ocupar los espacios y llegar con posibilidades, aunque les faltó precisión.Esta vez, los iluminados estuvieron en la vereda de enfrente, entonces River debió marcharse frustrado y con las manos vacías.

LO CURIOSO
ACCIDENTADO PRIMER TIEMPO

El primer tiempo se presentó accidentado. Un raspón de Ortega a Peratta detuvo el partido durante cuatro minutos, pero quien se llevó la peor parte fue el árbitro asistente Ariel Bustos, que debió ser reemplazado por el cuarto árbitro Rodrigo Pafundi. Fue a los 33 minutos, cuando en una corrida hasta el banderín del córner resbaló y sufrió una contractura en el isquiotibial derecho. Fue atendido por los médicos de Newell´s, pero no pudo continuar en el juego.

No hay comentarios:

Publicar un comentario